Las raices del antisemitismo.

"Hemos demostrado que el antisemitismo es un esfuerzo apasionado por lograr una unión nacional contra la división de la sociedad de clases.
Es un intento de suprimir la fragmentación de la comunidad en grupos hostiles entre ellos llevando las pasiones comunes hasta una temperatura tal que provoque la disolución de las barreras.
Aún así sigue habiendo divisiones, ya que sus causas económicas y sociales permanecen inalteradas; se hace una tentativa de amalgamarlas todas en una sola.
Distinciones entre ricos y pobres, entre clases obrera y dirigente, entre poderes legales y poderes ocultos, entre habitantes del campo y habitantes de la ciudad..., quedan resumidas en la distinción ente judío y no judío.
Esto significa que el antisemitismo es una representación burguesa mítica de la lucha de clases, y que no podría existir en una sociedad sin clases."

Sartre, Antisemita y judío.

Así pues, como sugiere Sartre, el antisemitismo atribuye a ese "OTRO" judío (el extraño, lo nefasto) aquellos estereotipos que no pueden reconocerse en la cultura dominante, siendo desplazamientos de la lucha de clases y proyecciones de ansiedad que surgen de una cultura de relaciones mercantiles.
En otras palabras: la creación de un enemigo común limaría nuestras diferencias sociales hasta crear una sola clase común; esta estrategia promovida desde y por el poder se reveló de una eficacia sorprendente durante la alemania nazi, pero es basicamente una estrategia usual en cualquier régimen autoritario (ahora lo vemos con toda claridad con los USA y su famoso EJE DEL MAL).
Esta táctica de control social nos manifiesta más de nosotros mismos que de ese "otro" al que pretende describir (puesto que esta categoría deja de tener sentido en otros contextos...)