Forrest Bush

Queridos amigos, hoy me veo obligado a hablar de un tema de candente actualidad debido a que todos nos vemos afectados en mayor o menor medida.
Primeramente quiero que entendamos perfectamente el significado del poplular mito del self-made-man. El personaje del hombre hecho a sí mismo es uno de los ideales en los que se basa gran parte de la cultura del norte del río Grande y explica de qué manera el hombre de a-pié, una persona de escasos talentos o facultades especiales, hasta el más cochambroso oligofrénico puede alcanzar el éxito si se lo propone y trabaja a conciencia. Esta moral del trabajo duro se deriva de la filosofía puritana (protestante) y fue la que sin duda inspiró la emblemática obra maestra que es Forrest Gump.
En un mundo de sólidos principios morales como el estadounidense estas cosas se toman muy en serio y sin ir más lejos ahí tenemos a la personificación del mito en la persona de George Bush (o Jorge Abetto, como le gusta que le llamen.
Ninguno de nosotros podemos negar lo mucho que ha trabajado el bueno de Jorge para llegar donde está, incluso se merece algún año sabático que otro.
Su padre, Jorge Abetto, supo que llegaría tan lejos el día de su primera ejecución (a la que siguieron 140 más). "Mira con que ilusión baja el pulgar, este chico llegará lejos" pensó Jorge con una lagrimilla asomando por el lacrimal derecho (el único que conservaba algo de líquido).

Abetto es un hombre de inquebrantables principios éticos (tanto como el papa, o más), posee dotes de liderazgo (los trillizos petróleo, dollar y napalm) y un considerable carisma (dos puntos por encima de micky mouse).
Es pues el candidato ideal, el paladín de la justicia, el hombre que podría impulsar los vientos de democracia que se llevasen las cenizas de los muertos.

El mito de Forrest Gump nos recuerda que tras una pinta de paleto crónico se esconde esconde seguramente un potencial extraordinario.
Es más, en realidad el mito parece sentenciar que todos somos Forrest Gump aunque sólo el auténtico Forrest es el que pueda alcanzar el éxito. Es decir, no basta con ser como Forrest: hay que ser Forrest. Y así Jorge puede sorprendernos un día con una degustación frustrada de galletitas saladas o proponer el desierto como solución al problema de los incendios, en definitiva, no defraudar a un espectador deseoso de ver realizados sus sueños en su figura. Nos encontramos con una humanidad frustrada en su especular decadencia.


El modelo Abetto tiene adeptos en todo el mundo, sin ir más lejos aquí mismo, en España, reside su hijo predilecto Ansarocchio.
Ansarocchio es el líder de un partido político que se llama como él mismo (truco mnemotécnico que ya utilizó en su día Jesús Gil²). El también es un hombre corriente, de estricto sentido moral (sólo igualado al de un candirú (Vandellia Cirrhosa) bien entrenado).

Imagen del pez carnero o Candirú.

El mismo se considera el protector de la unidad de españa y, en efecto, ha logrado unir en su contra a más gente que el hombre que, al copular con un mandril, fue el primero que contrajo el virus del SIDA...
Este es nuestro hombre, y es que Jose María levanta más pasiones que Chiquito de la Calzada.
Ansar es el político del momento, observen con que porte es capaz de subirse al carro del genocidio sin ni siquiera despeinarse... se me saltan las lágrimas...

La consigna electoral del PP advierte "vamos a más", dicho y hecho, presentan como candidato a un hombre que aprendió a hablar con una banana de carne bajo la lengua: el señor Mari.ano Rajoy.

Es alentador.